Mi nombre es Jesus Eugenio Gómez Güemez
Jesús Eugenio Gómez Güémez también ahora me conocen como Keno en el ambiente musical, nací un cinco de noviembre del año 1958 en la preciosa Ciudad de México, hijo de un gran Padre de familia originaria de Parral Chihuahua y de Madre Sinaloense, oriunda del hermoso Culiacán.
Desde muy niño, crecí escuchando a dos de mis mas grandes cariños tocando el piano, mi adorada Madre y mi segunda Madre por muchos años de infancia, mi querida tía y madrina Martha, ella una gran y conocida concertista en aquellos años.
Siempre inspirado y alucinando por los momentos cuando ellas interpretaban alguna pieza clásica o melodías de época, literalmente me perdía soñando con historias que yo me inventaba para crearles contexto.
Creo que desde siempre he vivido pensando, soñando y sintiendo la música, nunca tuve oportunidad de estudiar piano u otro instrumento debido a que no fui buen estudiante, eso me costó un poco el castigo de no merecer tomar clases.
Si tuve la fortuna de que en casa existió un piano que mi padre regaló a mi Mamá y hermanas. Yo me sentaba siempre a escondidas, horas a sacar de oído cada una de las melodías que ella o mi tía tocaban, o las que eran las tareas de mis hermanas de sus clases de piano.
Escribir fue algo que seguramente también heredé de mis padres, ambos eran muy buenos con la pluma, además de ser un par de eternos enamorados siempre románticos y muy apasionados.
Recuerdo un pequeño pizarrón en el que mi Padre le dejaba escrito cada día un nuevo pensamiento de amor a su adorada esposa, ella le escribía poemas y estoy seguro que también se los declamaba entre susurros. Así pues, que seguro estoy de donde vienen todas estas herencias que llevo en las venas y en el alma.
Aunque durante toda esta aventura de vida he vivido acompañado de esta pasión, escribiendo y componiendo música, tengo un problema o trauma, que hasta la fecha no he logrado superar, seguro nació desde mi niñez, pues no se me permitía tocar el piano en casa, primero y como ya les conté, por burro en la escuela, segundo porque siempre me decían que el piano era cosa de mujeres, yo obviamente esto nunca lo admití, pues a mi entender en aquel entonces, los más grandes compositores de la historia fueron hombres. En fin, estoy en ese proceso de superar esos temores que en verdad provocan que me congele frente a cualquier audiencia que esté presente mientras me siento al piano o toco una guitarra.
Hasta el ciclo anual número 63 de mi viaje por esta vida, decidí atreverme a producir una primera canción para mi querida Madre que ya había fallecido, lo hice como respuesta a un sueño en el que ella me pide que le haga una canción para ella y mi Padre, su condición, que utilizara como base el chiflido que ellos usaban para saludarse o despedirse, mi respuesta en el sueño fue decirle que eso era muy complicado, pero le prometí intentarlo.
La mañana siguiente, le cuento a mi esposa el sueño y le comento que me comprometí a componerle a mi Madre su canción, de manera inexplicable me encontré uno de sus libros de poemas dedicados a su amor eterno, mi Padre, y elegí uno para arreglarlo y poder así componer su canción.
Uno de mis grandes y muy queridos amigos desde los 9 años de viaje, es un gigante maestro de la canción, lo conocen como Gibrann, para mi siempre Poncho, el conoció y sintió siempre mucho cariño por mis Papás, así que le cuento mi sueño y la historia de la canción que compongo y arreglo la letra para mi madre, y le pido que me ayude a cantarla y buscar otra voz femenina para hacerla a dueto, le pido por último me presente a quien me pueda producir y arreglar el tema, así es como llega a mis vida min hoy hermano, amigo y socio Samuel Nallar. Así con una canción que decido hacer a los 63 años, inicia un proceso creativo obsesivo que explota mis sentidos y me provoca dedicarme de lleno a seguir escribiendo y componiendo, Samuel no solo se convirtió en mi maestro y tutor durante este proceso, hoy hemos construido una hermandad musical, componemos y escribimos juntos muchas de nuestras canciones y en un poco mas de 18 meses ya son más de 130 canciones de todo tipo y género. Salsa, Cumbia, Bolero, Regional Mexicano; Trova, Balada, Pop, Rock y hasta un Reggaeton flamenco.
Muchas de estas obras inspirado en el amor de mi vida, mi compañera de viaje y adorada esposa Patricia.
Esta es mi historia y mi nueva aventura de vida, me ha regalado la preciosa oportunidad de conocer y trabajar con GRANDES músicos y ahora amigos, mi única intención es que esta obra sirva como recuerdo para mi familia, amigos y gente querida, que son todos ustedes.
Una muestra de lo que he compuesto
Samuel Nallar
1. La Tóxica
2. Bella Bella
3. Te doy
4. Inalcanzable
5. Fuiste mi primer amor
6. Que nos cache mi mujer
7. 3 Batazos
Gibrann
Adoro el instante
Mi amigo Carmelo
Mi queretaro
Diosa de mis sueños
Loca perdición